La masa de pizza no deja de ser una receta panarra, de hecho, con la misma proporción de ingredientes podríamos hacer unos bollitos para el desayuno, o la base de una coca de tomate, mollitas,... de estas que hacemos por aquí por el este de España, pero hoy... hoy vamos a hacer pizza.
Para darle un toque distinto, usaremos harina de trigo blanca y harina integral de espelta, así que siguiendo el porcentaje del panadero, tendríamos la receta siguiente:
-55% harina de trigo blanca
-45% harina de espelta integral
-50% agua
-5% aceite de oliva
-2% sal
-1% levadura prensada
Es una combinación muy fácil de recordar, la mitad de agua que de harina, un cero menos de aceite que de agua y luego la sal y levaduras habituales del pan (2% y 1% respectivamente). Con esa cantidad de agua va a salir una masa durita, así que mejor, ni se pega, ni ensuciamos nada.
Una pizza bien estirada que ocupe casi toda la bandeja de horno son unos 280-300gr de masa, pero eso es poco así que yo cada vez que hago, busco que al menos me de para 2 pizzas, una la fermento en directo, y la otra la fermento en la nevera y nos la comemos al día siguiente, por tanto, en este caso he usado 200gr de harina de trigo blanca, 160 gr de espelta integral, 180gr de agua, 18gr de aceite de oliva, 8 gr de sal y 3 gr de levadura pensada. En total salen unos 560 gr de masa ->280 gr por pizza!
Mezclamos todo, amasamos 2-3 minutos, tampoco hace falta volverse loco porque la masa no da para mucho más, simplemente asegurarse de que la masa está homogénea, y a fermentar. Como he dicho antes, yo he separado la masa en 2 bolas, he metido una en la nevera en un bol con tapa para que no se seque, y la otra la he dejado fermentando a temperatura ambiente.
Si le vas a poner algo cocinado a la pizza (salsa de tomate por ejemplo), aprovecha para hacerla mientra fermenta. No tienes que añadir ningún ingrediente que queme porque matarías antes de tiempo a las levaduras, y procura que tampoco tenga mucha agua, porque ese agua lo absorverá la masa, así que como mucho templado y escurrido.
Cuando han pasado un par de horas la bola que estaba fermentando a temperatura ambiente ya había doblado el volumen, por tanto es el momento de ponerse manos a la obra.
Saca la bandeja del horno y enciendelo, a todo trapo, arriba y abajo.
Para estirar la masa, es fundamental que no se pegue a la mesa de trabajo (marmol, madera, etc) así que antes de sacar la bola del bol, echa una buena cantidad de harina en la mesa y después saca la bola.
Imagina que es plastilina, tienes que irla aplastando y girando (de ahí la harina) hasta formar un disco, y el grosor va un poco al gusto, a mi me gusta bastante finita así que lo dejo de 1-2 mm de grosor. Puede que tengas tentación de usar el rodillo... no lo hagas, porque le sacarás todo el aire, intenta hacerlo con las manos, cuesta algo más de tiempo, pero luego irte encontrando pequeñas burbujitas en la masa mientras comes lo compensa.
Bien, ya tenemos la masa estirada, pásala a un papel de horno sobre la bandeja de horno y tápala con un trapo.
Ahora prepara todos los topings que le vayas a poner. Cuando lo tengas todo listo, quita el trapo y preparala para meterla en el horno, extiende una capa de tomate, coloca todo lo que quieras por encima y encima de todo una buena cantidad de queso rallado. Yo en mi caso aproveché un poco de salsa de carne picada para spaghetis que tenía en la nevera y la cubrí con queso manchego rallado.
Seguramente ya tendrás el horno listo así que adentro. Dependiendo de lo gruesa que hayas dejado la masa tardará unos 7-10 minutos.
Y bueno el resto ya es cosa tuya!
Bon apetit.
Ah, se me olvidaba, que nos hemos dejado una bola en la nevera. Puede estar ahí tranquilamente un par de días. Según vaya pasando el tiempo, la masa irá ganando sabor, pero ojo, si vas a tardar más de 2-3 días en usarla congélala.
Para utilizarla, desde la nevera, sácala media hora antes de ponerte a hacerla para que se atempere.
Si la sacas desde el congelador, tiene que descongelar de forma natural, no se te ocurra usar el micro-ondas que la lias.
Como verás no es dificil, es cuestión de organizarse. Ánimo!